Por María Florencia Gerarduzzi
Qué es la espiritualidad?
Antes de explicarte por qué es importante la espiritualidad, primero repasemos un poco de qué se trata este concepto tan amplio y del cual se habla mucho en estos tiempos.
Se trata de una basta variedad de creencias, conocimientos, y prácticas que tienen como fin principal encontrar un significado profundo a nuestra existencia.
Reflexiona, alguna vez te has preguntado cosas como:
- Por qué estoy aquí?
- Qué significa estar vivo?
- Tengo una misión a desarrollar en la vida? si es así, cuál es?
- Qué me hace sentirme bien y alineado?
- Hay un ser o energía superior que me protege?
La curiosidad por entender aquello que damos por más obvio, es la que nos lleva a un camino de profunda conexión con fuerzas que son invisibles. Ellas están más allá del mundo que percibimos con nuestros sentidos físicos, y nos invita al reino de lo que llamamos la espiritualidad.
Pero, de dónde viene?
Orígenes de la espiritualidad
Muchas veces se le ha dado a esta palabra un significado religioso, pero no necesariamente tiene que ser asociado con una religión.
A lo largo de la historia del hombre antiguo, en lugares como la antigua Mesopotamia (incluyendo Sumeria, Babilonia y Arcadia) se creía en múltiples dioses. Se les rendía culto por medio de rituales e incluso se erguían grandes estructuras o templos como símbolo de devoción.
Los Egipcios también era politeístas, y creían en la vida después de la muerte, donde incluso el ser pasaba por un juicio del más allá una vez terminada su vida. Podemos ver reflejadas sus creencias en el arte de sus escrituras y en cómo embalsamaban a la persona muerta para prepararla para la siguiente vida.
Ritos y creencias similares pueden observarse en muchas otras civilizaciones antiguas en todo el mundo.
Lo que las diversas culturas a lo largo de nuestra historia nos muestran es que siempre existió una búsqueda de significado existencial. Una búsqueda de transcender el ego – o la identificación exclusiva con el Yo del individuo- para experimentar una conexión a mayor escala con la humanidad, e incluso con el Universo entero.
A raíz de esta búsqueda, se practicaban los rituales, las ceremonias, la oración, las meditaciones, las artes corporales incluida la danza, el yoga, las artes marciales, y cualquier disciplina que lo llevara al hombre a desarrollar su conexión espiritual.
Hoy en día
En el mundo actual, siguen existiendo muchas culturas que mantienen estas tradiciones, pero la espiritualidad ha tomado otra forma de expresarse.
Tomar una clase de yoga, ya sea online o presencial, escuchar podcasts sobre desarrollo personal, leer libros relacionados, escuchar música de frecuencias armónicas para la sanación, realizar cursos que te permitan aprender sobre cómo mejorar en algún aspecto de tu vida a nivel profundo…
Todas ellas son formas de expresar ese deseo de encontrar un significado mayor a tu vida, un propósito esencial y que dé sustento a tus razones para levantarte por las mañanas.
Entonces, por qué es importante desarrollar la espiritualidad?
Es posible que las experiencias de vida, y las creencias impuestas, te hayan hecho pensar que tu realidad es determinada y fija, y que no hay nada que hacer al respecto. Pero no te decepciones, siempre que tu alma tenga una curiosidad genuina y latente por saber más de ti mismo, entonces estarás cultivando la espiritualidad.
Las razones por las cuales desarrollar la espiritualidad contribuye positivamente a nuestras vidas se basan en las necesidades básicas que tenemos como seres humanos, tales como:
- Encontrar un propósito: algo que de un significado o sentido único a nuestra presencia en el mundo.
- Sentirnos bien emocional, física y mentalmente: para vivir en armonía y en paz con uno mismo y el entorno.
- Comportarnos éticamente: Sentir que nos comportamos en alineación con nuestros valores fundamentales y no dañamos al prójimo.
- Conectarnos con lo divino: una inclinación natural que tenemos a la conexión con una fuerza superior y experimentar el sentido de unidad.
- Desarrollar nuestra capacidad de adaptarnos: o ser resilientes, como cualquier especie, para preservarnos y seguir evolucionando.
11 herramientas que nos pueden ayudar a conectar con la espiritualidad
En primer lugar, considera todo aquello que te brinde sentimientos de bienestar, conexión, calma, auto-regulación, dicha, presencia, aceptación, entre otros.
No es noticia que nos enfrentamos a un ritmo cada vez más acelerado en la vida cotidiana, por lo que se hace fundamental utilizar recursos que nos permitan mantener nuestro sistema nervioso calmo. En ese estado podemos sentirnos seguros para dejar por un momento las distracciones externas, y darnos el tiempo para conectar con nuestro mundo interior.
No olvides que la relación más importante que desarrollarás en tu vida es contigo mismo, y debes procurar que sea sana y cada día más armoniosa. Esto se manifestará en todo lo que suceda a tu alrededor. Después de todo una persona espiritual no es una persona que practique una religión, sino una persona que cultive su vida interior.
Aquí hay algunas acciones que puedes tomar. Verás una breve descripción de cada una de ellas.
No tienes que practicar todas, pero si alguna resuena contigo, explora qué sientes al practicarla. Todo lo que experimentes es ganancia para ti. Es un aprendizaje.
1- Meditación
Qué significa meditar?
La palabra meditar proviene del latín “meditāri”, y según la Real Academia Española es un derivado de la palabra “medeor” que se traduce como “curar”, el que origina a la palabra “medicina” y “remedio”.
Es así, una práctica que conlleva una profunda sanación de la mente y por tanto del ser.
Si no la has practicado antes, no te asustes. Es muy sencilla de hacer, y sobre todo, es para ti una hermosa oportunidad de darle a tu mente y cuerpo un respiro.
Qué tengo que hacer?
Debes saber que no hay una manera única de meditar, pero aquí tienes una pequeña guía que puede servirte para comenzar:
- Primero que nada, elige un lugar silencioso donde no seas interrumpido.
- Colócate en una posición cómoda, con la espalda recta. Si necesitas el soporte de una pared o del respaldo de una silla, hazlo.
- Cierra los ojos. Comienza a respirar lento y profundo. Al enfocar tu mente en el aire que entra y sale de tu cuerpo le estás ordenando que se pose simplemente en ese hecho. De esta manera, cuando afloren pensamientos, imágenes, sensaciones, tú simplemente sigues observando tu respiración.
- Mantén la calma, permanece en ese estado durante el tiempo que te hayas propuesto. No te desesperes. Muchos pensamientos probablemente vendrán, más aún si tu mente no está entrenada. Con tranquilidad los dejas ir, sin involucrarte en ellos.
Ten en cuenta que es el único momento del día donde conscientemente te estás aislando del mundo que te rodea. Tu mente te dirá que tienes muchas cosas más importantes que hacer. Permanece ecuánime. Respira hondo y lento. Observa qué sucede cuando no eres todo eso que piensas, cuando no eres todo eso que dices y haces. Observa quién eres cuando solo te sientas y ves la oscuridad dentro de ti. Observa quién eres cuando ya no mueves tu cuerpo. Observa quién eres cuando solo hay aire, que viene y que va…
Inténtalo… Explora una y otra vez. Puede que descubras que existe en ti un inmenso espacio lleno de misterios, donde solo existe calma y luz.
Nota: puedes elegir combinar esta práctica con música relajante, sonidos de naturaleza, o simplemente permanecer en silencio.
Con qué frecuencia debo practicarla?
Esta actividad puede desarrollarse por el tiempo que uno lo desee. Podrías comenzar por 5 minutos si estás recién comenzando, y de a poco, ir incrementando el tiempo.
Es importante ser paciente con el proceso, y saber escuchar lo que tu propia intuición y voluntad dictan. Cuando comiences a notar los beneficios de calma y plenitud que aportan, irás formando el hábito de practicarla más a menudo, sencillamente por la razón de que te hace sentir bien.
2- Oración y Afirmaciones Positivas
Estas dos actividades reforzarán notablemente tu conexión espiritual. Veamos de qué se trata.
Qué es la Oración?
La oración desde una perspectiva religiosa y no gramatical, hace referencia a una comunicación profunda, a menudo pero no necesariamente en silencio, que se mantiene con la Divinidad. Cualquiera sea el concepto que tengas de Divinidad, ya sea que pertenezcas a una religión en particular o a ninguna de ellas, y simplemente te dirijas a una Energía Superior, Inteligencia Suprema, Universo, Dios, Ser Superior o Divino, Espíritu/s o como prefieras llamarle.
En este diálogo, se pretende expresar un estado de gratitud, devoción, comunión, adoración y/o realizar una petición a esa Divinidad. Es un acto que puede ser realizado ya sea en silencio o en voz alta, individualmente, o en comunidad o grupo.
Fue utilizada a lo largo de nuestra historia como un medio para incrementar la conexión espiritual entre el hombre y lo Divino, muchas veces buscando consuelo, perdón, o simplemente una guía o dirección espiritual. Pero tu puedes darle el significado que te resuene, y explorar cómo se siente para ti tener un diálogo interior, y conectarte profundamente con esa Divinidad, sintiendo que habita dentro tuyo.
Qué son las afirmaciones positivas?
Las afirmaciones positivas, por otro lado, son frases elaboradas en tiempo presente, y tiene carácter declaratorio de una condición que es siempre favorable y beneficiosa.
El objetivo de ellas es enfocar tu mente en pensamientos positivos, y por lo tanto generar un estado emocional de alta vibración, es decir, que te haga sentir emociones elevadas. La razón por la que la afirmación se realiza en tiempo presente y de carácter positivo, es porque es una comunicación que se realiza con tu mente subconsciente, la cual recibe la información siempre en positivo y no percibe el “no”, es decir, que si elaboras una frase en negativo, por ejemplo “no quiero sentir miedo”, la mente subconsciente recibirá “quiero sentir miedo”.
Como lo enuncia la Ley de Atracción, donde colocas tu atención, colocas tu energía, y por tanto atraes el sujeto de tu atención. Si te enfocas en lo que no quieres, más de ello atraerás. Para elaborar una afirmación positiva, revisa las condiciones, hábitos, comportamientos, pensamientos, acciones que no te gusten de ti, y transforma su equivalente a su opuesto, en positivo, como si la situación, hábito o lo que sea que quieras cambiar ya se encuentra corregido en el aquí y ahora, en su forma ideal. Luego arma una frase concisa, donde afirmas la condición mejorada, siguiendo con el ejemplo anterior: “yo tengo fé en mi mismo”, “yo confío en mi y en la vida”, “yo me encuentro en perfecta armonía con lo desconocido”.
Existe una posibilidad de que pienses que esta práctica resulta inútil, o podrías suceder que te cueste creer en lo que afirmas, pues sientes la escasez o el incumplimiento de lo que enuncias en tu vida en el presente. Ten en cuenta que lo que decidas creer de ti mismo y de la vida, se convierte en tu realidad. Tal como decía Marco Aurelio “la vida es lo que nuestros pensamientos hacen de ella”.
Utiliza este recurso con completa convicción que te realizas un bien. Experimenta todo lo que necesites para elaborar frases con las que te sientas en armonía, y sencillamente repite la acción tantas veces como puedas. Ten paciencia y fe que tu subconsciente tomará la información y comenzarás a cambiar para tu beneficio y el de todos a tu alrededor.
Cuáles son los mejores momentos para practicarlas?
Utiliza las mañanas apenas despiertas, y las noches antes de dormir, para repetir las afirmaciones, pues en estos momentos tu conexión con el subconsciente es más propicia, ya que tu mente se encuentra más receptiva a recibir información. No te cuestiones las afirmaciones, cree en ellas, y suelta el apego a los resultados. Si eres constante, comenzarás a experimentar cambios en tu vida y en lo que te sucede.
3- Yoga
Seguramente te encuentres familiarizado con esta palabra, o hayas tenido la posibilidad de practicarla al menos una vez en tu vida. Pero si no lo has explorado aun, nunca es tarde para comenzar. Es una práctica que, sin dudas, aportará en gran medida para desarrollar tu espiritualidad.
Qué significa?
El término yoga significa “unión” en sánscrito. Es una práctica física, mental y espiritual que se originó antiguamente en la India. Como el término lo indica, su objetivo es buscar la unión, un estado de equilibrio y armonía, entre lo tangible (el cuerpo físico) y lo intangible (la mente y el espíritu).
Cuántos tipos de yoga hay?
Existen diversos tipos de yoga y estilos, cada uno enfatizando diferentes aspectos de la disciplina. Algunos de ellos involucran el uso de cuerpo mediante asanas o posturas, combinadas en ocasiones con respiraciones específicas, y diferentes técnicas para dirigirla a lo largo del cuerpo. Otras involucran simplemente la mente, enfatizando en la práctica de la meditación y/o ejercicios de concentración.
En esta práctica no solo encontrarás un bienestar físico y mental mediante la práctica, sino que también podrás explorar en sus raíces filosóficas y espirituales, si tu interés te lleva por ese camino.
Con qué frecuencia debo realizarla?
Podrás practicarla tanto como lo desees. Hoy en día existen diversas posibilidades, ya sea encontrar clases online, o presenciales, solo deberás explorar y encontrar cuáles prácticas se adapten a tus necesidades, gustos y condiciones.
El yoga es mundialmente practicado para lograr una mayor conexión con el interior del ser, siendo una herramienta poderosa para aumentar tu bienestar general y a su vez, conectar con otras personas que están interesadas en desarrollar auto-trascendencia, auto-reflexión y en adquirir un mayor equilibrio en la forma de vivir sus vidas. Es una gran forma de cultivar tu espiritualidad!
4- Respiraciones
Si bien respirar es un acto involuntario y fisiológico, existe la forma de practicarlo conscientemente, regulando así nuestro estado emocional, mental e incluso mejorar nuestro sistema inmunológico.
Los efectos que pueden percibirse al controlar la respiración voluntariamente (respirando lento y profundo) es que reduce el nivel de estrés, fomenta la activación del sistema nervioso parasimpático (encargado de la recuperación y relajación del cuerpo), aumenta la oxigenación del cuerpo y mejora la circulación de la sangre.
Cómo practicarlas?
Puedes comenzar a practicar, sentándote en un lugar cómodo, y simplemente enfocar tu atención a la respiración, inhalando y exhalando lento por nariz, notando cada pequeño cambio en tu estado emocional y actividad mental. Es un complemento excelente para prepararse para una meditación, como también para incrementar tu bienestar general, y conectarte más fácilmente con tu Divinidad.
Existen numerosos tipos de prácticas de la respiración. Un ejemplo son los Pranayamas, los cuales son secuencias de respiraciones realizadas de cierta forma para lograr beneficios específicos. Ahondaremos en detalle en otros artículos.
5- Actividades en la naturaleza
Pasar tiempo en la naturaleza, ya sea contemplando un paisaje, una flor, o cualquier elemento del escenario, o bien realizando algún deporte al aire libre, nos libera automáticamente del estrés y nos conecta con el momento presente. Nuestros sentidos simplemente comienzan a enfocarse en percibir lo que nos rodea, calmando así nuestros procesos mentales y permitiendo que nos sintamos más en armonía.
En la actualidad, y sobre todo si vives en una ciudad, a menudo nos encontramos sobre estimulados con información proveniente de dispositivos digitales, como también de todo lo que acontece en un entorno colmado de personas y situaciones, que nos mantienen en un constante estado de alerta. Retirarte a la naturaleza purificará tu cuerpo y mente, a menudo brindándote claridad y fomentando un estado de gratitud y presencia, lo que te llevará a incrementar tu espiritualidad.
6- Servicio
Quizás hayas tenido la oportunidad alguna vez en tu vida de ayudar a alguien en una situación de necesidad, o bien hayas donado algún objeto o dinero a personas en estado de vulnerabilidad.
Cuál es el significado del servicio?
Practicar el servicio es simplemente tener un gesto noble, que nace desde lo profundo de tu corazón, hacia personas, animales, medio ambiente, etc., en el que no buscas una recompensa a cambio. Te entregas al acto de dar desinteresadamente, y sin buscar algo a cambio, es probable que notes que te sientes pleno.
En la rutina de nuestras vidas, quizás pienses que apenas tienes tiempo para cumplir con tus objetivos y tareas diarias, como para darte el tiempo de dar a los demás. Pero un estado de servicio puede simplemente significar una sonrisa a un extraño, una predisposición a ayudar a un anciano a cruzar la calle, una donación de algunos centavos a un mendigo en la calle, o simplemente escuchar a un amigo durante algunos minutos en una llamada o encuentro casual.
No existe una forma precisa de estar al servicio, simplemente puedes aplicar las que te nazcan naturalmente, y notar cómo te sientes al respecto.
7- Retiros y/o actividades grupales
Realizar un retiro en solitario o en grupo puede beneficiarte de gran manera a cambiar las condiciones de tu entorno para facilitarte las prácticas espirituales y/o de desarrollo personal.
Qué clases de retiros hay?
Existen numerosos tipos de retiros que puedes realizar, lo importante es que te animes a explorar nuevas actividades que te hagan sentir bien. Además de existir retiros presenciales, hoy también existen numerosos profesionales de las ciencias espirituales eligen dar retiros en modalidades digitales por diversas plataformas.
Si son retiros en grupos podrás conocer nuevas personas que tengan una mentalidad similar o que están en una búsqueda interior muy parecida a la tuya. Conectar con personas en este nivel es de gran beneficio para nuestro estado emocional, ya que nos permite establecer vínculos profundos y de calidad. Normalmente, en los retiros se establecen condiciones que a menudo no tenemos en nuestra ocupada vida cotidiana, por lo que nos resultará más fácil disponernos a estar presentes en esa experiencia.
Si, por otro lado, eliges retirarte en silencio y en soledad, también encontrarás tremendos beneficios, ya que te estarás dando el tiempo y el espacio para estar contigo mismo, percibir tus emociones y pensamientos, ganando claridad y avanzando y enfrentando tus dificultades, para transformarlas en aprendizajes y en sabiduría. Así estarás aumentando tu espiritualidad.
8- Visualización
Una práctica muy beneficiosa, a menudo combinada con la meditación y la práctica de las afirmaciones positivas, es la visualización. Esta técnica mental, resulta de utilizar el inmenso e ilimitado poder de la imaginación. Como dijo Albert Einstein, “La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado, la imaginación lo abarca todo”.
Qué tengo que hacer para practicarla?
Para poder visualizar, no es necesario meditar o realizar las afirmaciones, sin embargo, resulta ser un buen complemento de estas acciones.
Encontrarás que es más fácil para ti, disponer de un lugar tranquilo en donde no seas interrumpido, y relajes tu cuerpo y tu mente. Puedes realizar unas cuantas respiraciones profundas para ayudarte a entrar en un estado receptivo. Y ahora comienza el momento de divertirte y utilizar tu poder creador.
Pasos:
- Paso 1 -Decide qué visualizarás: Cierra tus ojos. Permítete imaginar, sin límites, sin juicios y sin el uso de tu lógica, una situación, experiencia, hábito, condición, comportamiento, o lo que sea que quieras ver manifestado en tu vida.
- Paso 2 -Utiliza todos tus sentidos: Puedes programar en tu mente un intervalo de tiempo en el que quieres ver ese elemento creado en tu realidad. Es recomendable hacer uso de todos tus sentidos físicos para describir ese suceso o condición con todos los detalles posibles. Intenta sentir los olores del ambiente, percibir con tu tacto la temperatura del lugar, observar con lujo de detalle todo el entorno y las personas (si es que las hay) que te rodean, las ropas que vistes, los colores, escucha los sonidos, percibe el clima, saborea algún alimento o bebida que estés tomando, por ejemplo.
- Paso 3 – Deja fluir tus emociones: Una vez que observes todo el panorama, pregúntate: Qué estoy sintiendo? Involúcrate por completo en la experiencia, imagina que está sucediendo todo tal y como lo quieres. Puedes también imaginar un día en el futuro en donde le cuentas a alguien cómo todo resultó como lo soñabas, si… ya sucedió todo tal y como lo visualizabas tiempo atrás.
Por qué se visualiza en tiempo presente?
Esta práctica está ocurriendo en tu pantalla mental, en ella todo está aconteciendo en el momento presente, y por tanto es una posibilidad dentro del campo cuántico de infinitas posibilidades -un espacio invisible donde todo lo que pueda imaginarse existe. Después de todo, cada invención, cada elemento creado por el hombre, comenzó con una idea que fue disparada en la pantalla mental del creador. Si tu idea es clara, precisa, y tienes un ardiente deseo por verla manifestada en tu vida, eventualmente y con la práctica constante de este escenario, la verás materializarse.
La ciencia detrás de este recurso es que imaginar con este nivel de enfoque, segrega sustancias químicas en tu organismo, haciéndote sentir y por tanto emitir vibraciones acordes con aquello que estás imaginando, como si lo estuvieras viviendo en tu vida real. Recuerda que tu mente subconsciente no puede distinguir si el evento está sucediendo en tu imaginación o es un hecho real. Mucho de esto habla el conocido Dr Joe Dispensa en sus reconocidos libros y workshops, donde realizó numerosos estudios en participantes de todo el mundo, y pudo medir los estados mentales antes y después de realizar las prácticas de meditación y visualización.
Con qué frecuencia practicarla?
Puedes realizar esta técnica tantas veces como lo desees, al menos una vez al día date el tiempo de practicarla. Lo más recomendable es apenas despiertas, y antes de irte a dormir.
Desapégate de los resultados, simplemente disfruta el uso de tu imaginación y benefíciate del estado emocional que te genera ver tus sueños cumplidos, aquí y ahora. Siente los beneficios de cultivar tu mundo interior y así expandir tu espiritualidad.
9- Lectura y/o podcast
El aprendizaje de nueva información es una herramienta fundamental para el desarrollo personal. Si quieres cultivar tu desarrollo espiritual, invierte tiempo y/o dinero en leer y/o escuchar contenido que te sirva para tu propósito.
Cada día, hazte el tiempo de invertir en tu desarrollo, es una inversión que verás que sembrará sus buenos frutos. Hoy en día, el acceso a la información es más fácil que nunca, y por la aplicación de algoritmos en los sitios conectados a internet, puedes recibir recomendaciones de contenido similar, por lo que te será muy sencillo descubrir nuevos autores y creadores del contenido que te interesa. Puedes explorar podcast, videos de YouTube, contenido en sitios web, utilizar aplicaciones, leer libros en formato físico.
La modalidad que elijas es irrelevante, pero el hábito de aprender algo nuevo te aportará valor cada día, y te conectará con todo aquello en lo que quieras expandir tus horizontes. Tu espíritu te lo agradecerá!
10- Escuchar música de alta frecuencia
La información que dejamos entrar es almacenada en nuestro subconsciente sin filtros. Por ello, en estos tiempos es muy importante ser cuidadoso con la información a la que te expones, ya sea visual, auditiva o de cualquier tipo.
Todo cuanto existe emite una vibración, y la música es quizás la expresión mas evidente de este principio hermético. Por ejemplo, existe lo que se llama las “Frecuencias de Solfeggio”, originadas en la Edad Media, con el fin de transmitir sonidos que benefician al cuerpo y calman la mente. Se compone de 6 tonos, y cada uno de ellos tienen una frecuencia específica, medida en Hertz (Hz). En muchos sitios en internet encontrarás este tipo de música, que ayuda a calmar la ansiedad y fomenta la sanación en general. No existe gran cantidad de evidencia científica que respalde esta práctica, pero simplemente puedes probarla y sacar tus propias conclusiones sobre si te hace sentirte mejor mientras las escuchas.
11- Gratitud
Se trata de la práctica habitual de dar las gracias, de sentirte agradecido.
Quizás hayas notado que te encuentras demasiado sumergido en tus problemas y desafíos cotidianos, y tu atención siempre está enfocada en resolverlos, saltando de un asunto al otro sin descanso.
La gratitud cultiva el espíritu:
Practicar la gratitud es encontrar uno o varios momentos en tu día donde te permites reflexionar sobre todo lo que ya tienes, que a menudo das por sentado o simplemente no te das el tiempo de reconocer. Te enfocas en agradecer cada pequeña cosa, cada persona que está acompañándote, cada instante en el que estás vivo y que puedes gozar de una nueva respiración. Al principio, puede que no encuentres mucho por agradecer, pero al cabo de unas cuantas veces irás notando cada vez más detalles, y tu lista se irá ampliando.
La gratitud es considerada una emoción elevada, pues la vibración que emite es de muy alta frecuencia, logrando que te sientas mucho mejor contigo mismo. Al volcar tu atención en lo que aprecias, al mismo tiempo estarás desviándola de los problemas o dificultades. Por enfocarte en tus problemas más y más, no estarás resolviéndolos. Se requiere de un estado de tranquilidad para poder enfocarte y encontrar las soluciones. Al darte cuenta de todo lo que tienes ahora, todos los motivos que tienes para agradecer, cambias tu estado emocional positivamente, incrementando el desarrollo de tu espiritualidad y de tu capacidad para vivir en un estado de gracia.
Conclusión
El camino espiritual es un camino de por vida, y nada está dicho de cuál es la forma correcta de explorarlo. En este artículo pudiste apreciar un pequeño pantallazo de algunas herramientas que podrían interesarte, pero lo más grandioso es que tienes toda la vida para explorar las formas que a ti te resulten más atractivas y efectivas de conocerte a ti mismo. Lo importante es que te brindes el tiempo y tomes como prioridad el desarrollo de tu espiritualidad, y de esa forma gozar de una vida más plena y con mayor significado.